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Publicado el : 25/01/2024 12:43:01
Categorías : Carteles y Ferias taurinas , Noticias taurinas
Hubo un tiempo en que Valdemorillo se asociaba al frío y, en ocasiones, a la ventisca y la nieve. Una imagen costumbrista esa de abrir el año taurino con abrigos, bufandas y orejeras, con una manta entre las piernas y un termo repleto de café entre las manos que ayudara a mitigar la gélida climatología serrana.
Los más viejos del lugar, y los aficionados de más raigambre, recuerdan cada año, cuando se acerca San Blas, esas ferias en la plaza portátil, con un atuendo más propio de una estación de esquí que de una plaza de toros. Pero hace ya 20 años algo empezó a cambiar en el paisaje de esta localidad madrileña. La chapa de la plaza prefabricada dio paso al cemento, y a un inmueble de obra, y en consecuencia, permanente.
Cinco años después a la plaza, de amplios accesos y cómodas localidades, se le instaló una cubierta, se la dotó de calefacción en su interior y se la equipó de los mejores adelantos para presenciar un festejo taurino de la forma más confortable posible. Y, en consecuencia, el rango y la calidad de los carteles también ascendió.
Sin embargo, desde 2020, cuando la UTE Pueblos del Toreo y Circuitos Taurinos, o lo que es lo mismo, Víctor Zabala de la Serna y Carlos Zúñiga empezaron a gestionar el coso de La Candelaria, el nivel de las combinaciones experimentó una nueva vuelta de tuerca, y, de repente, desembarcó en Valdemorillo una especie desconocida hasta entonces: Las Figuras.
Morante en 2022 fue el gran reclamo del abono, y el principal “culpable” de esta nueva tendencia. Perera, Cayetano, Luque y en esta edición Alejandro Talavante son toreros que también han hecho el paseíllo al pie del embalse de Valmayor, durante el mes de febrero, para iniciar su temporada, coincidiendo con la festividad de San Blas.
Precisamente la presentación de Talavante es uno de los principales reclamos de la feria de 2024. El torero extremeño está anunciado el sábado 10 de febrero para lidiar un encierro de Núñez del Cuvillo en unión de Ginés Marín, torero maduro y capaz, que está a un paso de enrolarse en la élite del escalafón, y Juan Ortega, el triunfador de la feria del pasado año, que regresa a Valdemorillo con la intención de volver a sacar la caja de pinturas.
Al día siguiente (domingo día 11) repite por tercer año consecutivo Miguel Ángel Perera (abrió la Puerta Grande en las dos ocasiones precedentes), que ejercerá de padrino de alternativa de Guillermo García Pulido. El joven novillero formado en la Escuela de Madrid será el tercer matador en recibir la borla de doctor en esta plaza, de la que salió en hombros en 2023, un año mágico para él en el que consiguió, entre otros logros, cortar dos orejas en Madrid y alzarse con el prestigioso Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra. Paco Ureña, otro matador de los de arriba, que también debuta en el coso madrileño, completa un cartel donde se anuncia un lote de máxima garantía con el hierro de Alcurrucén.
El viernes día 9 abre fuego una novillada de La Cercada, ganadería de nuevo cuño, formada con simiente Domecq vía El Freixo, que cuenta sus festejos por éxitos, a la que se enfrentarán el salmantino Ismael Martín, novillero capaz, versátil y protagonista en todos los tercios de la lidia, el valenciano Nek Romero, la última ilusión de la afición levantina, y el también valenciano, aunque formado en la Escuela de Tauromaquia de Albacete, Samuel Navalón, llamado a ser uno de los principales protagonistas de la temporada en el escalafón menor.
Valdemorillo da un año más el pistoletazo de salida al curso taurino. Vuelven los toros, y la temporada coge color, salta la chispa y se prende la llama… al calor de la cubierta.
José Miguel Arruego |