El rejoneador navarro salió a hombros de La Misericordia tras desorejar a su segundo toro
La corrida de rejones puso ayer el punto y final a la Feria del Pilar de Zaragoza. Un encierro de buen juego de Fermín Bohórquez permitió el lucimiento de los tres actuantes: Pablo Hermoso de Mendoza, Léa Vicens y Mario Pérez Langa.
Fue silenciado Pablo Hermoso de Mendoza con su primero, por fallar con el rejón de muerte. El segundo de su lote se lesionó y fue devuelto. Salió el primer sobrero, del mismo hierro,, que tuvo buena condición. Lo cuajó a lomos de "Disparate" y no falló con el rejón de muerte; fue fulminante y consiguió las dos orejas.
Léa Vicens con "Bazuka" o "Gacela" puso todo de su parte, pero el fallo con los aceros dejó su recompensa en dos ovaciones con saludos. Igualmente el aragonés Pérez-Langa dio un recital sobre todo con sus equinos "Fandiño" y "Guapete", y de nuevo el mal uso del rejón de muerte le privó de los trofeos.